Migrar a la nube implica varios retos tecnológicos para tu empresa, empezando por el hecho de que tus necesidades son diferentes a las de cualquier otro negocio, entonces es fundamental implementar una estrategia que permita, a ti y a tu equipo, eliminar poco a poco la brecha que el avance tecnológico ha implantado en tus procesos.
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Con el objetivo de implementar procesos de negocio que mantengan un carácter de mejora continua, es fundamental preparar el terreno para una evolución tecnológica mayor y los siguientes cuatro puntos te ayudarán a prepararte ante las exigencias del panorama tecnológico.
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¡Es hora de poner todo en orden!
Evitarás muchos problemas si empiezas en el lugar correcto. Es necesario que vayas por pasos, comenzar por ver qué es lo que tienes y revisar a los diferentes proveedores de nube en función a las necesidades actuales y que que le den más sentido a tu negocio.
Un análisis de la infraestructura actual puede devolver métricas que puedan ayudar a definir objetivos claros al momento de migrar.
Al realizar este análisis es mucho más sencillo seleccionar un proveedor de nube, ya que si se busca mejorar el tiempo de carga de aplicaciones y sitios web, buscarás, por ejemplo,un proveedor que cuente con centros de datos que te permitan tener la menor latencia posible.
De no realizar ese análisis inicial corres un riesgo muy alto de desperdiciar dinero y tiempo valioso, pues existe la posibilidad de que el proveedor elegido no cumpla con las características que tus aplicaciones o información requiere y necesites volver a migrar a otro proveedor que sí ofrezca lo que necesitas.
El análisis te permitirá generar metas que, a su vez permitirán a tu equipo alinearse con la estrategia de la empresa y moverse en la misma dirección.
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Todos deben estar invitados.
Excluir a personas es un gran error: es crucial que todo el equipo esté al tanto de la nueva estrategia y tienen que estar capacitados en el uso y terminología nuevos para esta etapa, de manera que todos puedan utilizar las nuevas herramientas eficientemente.
Una vez terminada la migración no hay un efecto mágico: seguramente haya problemas, , por lo que todo el equipo debe estar al tanto y mantenerse alerta ya que un error de configuración o un error humano podría conducir a una situación de emergencia dentro de la empresa: que la mayor parte del equipo esté capacitado puede ser fundamental.
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Centraliza tu infraestructura híbrida.
En un inicio contarás con una infraestructura híbrida que requerirá de constante atención: servidores heredados trabajando a la par de tus instancias en la nube.
Es un problema operativo tener demasiados tableros con métricas de diferentes proveedores y obviamente no es funcional para realizar reportes que te ayuden a tomar decisiones. Controla este problema por medio de una herramienta de monitoreo que centralice tu infraestructura.
Al tener el control de las instancias que antes estaban dispersas en distintos paneles puedes hacer comparativas y exportar información que eventualmente te permita optimizar los recursos de cada máquina y tomar decisiones sobre prácticas como mejora continua.
Dado que la gran mayoría de las empresas ya están invirtiendo en estrategias multicloud tanto para la seguridad como para las ventajas operativas, es esencial contar con una herramienta fácil de usar.
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Conoce tu lugar y tu destino.
Es difícil predecir con precisión la dimensión que alcanzará una empresa a futuro, por lo que es prudente establecer metas y desarrollar proyecciones. Pero claro: esa labor debe involucrar tus necesidades de computación en la nube y almacenamiento.
Es importante ser proactivo en vez de reactivo para sacar el máximo provecho de la inversión. Trabajar con un socio que tenga la capacidad de escalar con tu negocio a medida que crece y que además pueda interconectarse con una amplia red de proveedores de servicios en la nube y otros socios de servicios es una excelente manera de garantizar que tu inversión en cloud computing se mantenga sustentable a largo plazo.
Prepárate para un aterrizaje suave.
Migrar a la nube puede ser uno de los procesos más dolorosos y también -paradójicamente- reconfortantes que existan en el mundo de tecnología empresarial: todo depende de qué tan preparado estés.
Sin embargo una vez que tu infraestructura se asiente en la nube y todo se encuentre dentro de los parámetros, puedes relajarte un poco y disfrutar de los beneficios como la gradual reducción de costos, automatización de procesos y de metodologías como la geo redundancia -muy importante para Planes de Recuperación ante desastres- o respaldos de seguridad en la nube… de manera que tú y tu equipo se enfoquen en lo que realmente importa: hacer crecer todavía más tu negocio.