Para poder ser una empresa competitiva, responder a las necesidades de los clientes y tener un alto rendimiento es necesario el desarrollo de un software de calidad de forma rápida y eficiente. Sin embargo, hay varias organizaciones que pese al esfuerzo y a la dedicación, no están pudiendo alcanzarlo.
Las empresas que no logran mejorar su rendimiento en cuanto a la creación de software es porque se encuentran lidiando con largos y tediosos procesos de desarrollo debido al uso de metodologías tradicionales, o bien, porque no logran sacar provecho de los beneficios del uso de métodos más ágiles como DevOps y su CD/CI.
En cuanto a las metodologías pasadas de desarrollo, estas se caracterizan por tener una organización de trabajo lineal y por presentar ciclos poco flexibles que no permiten realizar cambios. Es por eso que estas metodologías entorpecen y no son la mejor opción para aquellas empresas que lo que buscan es un mayor dinamismo y flexibilidad en el desarrollo de un software de mayor calidad.
Por otro lado, cuando hablamos de CD/ CI nos referimos a aquellas estrategias principales que constituyen la base de las operaciones de la metodología DevOps (metodología que ayuda a los equipos de desarrollo a crear aplicaciones más estables, eficientes, de mayor rendimiento y fáciles de mantener). CD significa distribución o entrega continua, mientras CI significa integración continua. Son dos estrategias para desarrollar un software más eficaz y de forma más veloz.
Automatización y DevOps
Los objetivos de estas estrategias son: incrementar la detección temprana de errores y posibles desviaciones, aumentar la productividad y proporcionar ciclos de lanzamiento de software más rápidos en comparación con los métodos tradicionales de creación de software. A su vez, a diferencia de los métodos pasados, con esta metodología ágil se logra reducir costos ya que la automatización garantiza menos esfuerzo manual, lo que equivale a un ahorro de tiempo, dando como resultado una ejecución más rápida de las funciones.
Sin embargo, hay empresas que dicen ya haber dejado atrás los métodos tradicionales y que han implementado la metodología DevOps junto a la entrega e integración continua, pero que no logran mejorar su rendimiento y obtener los beneficios mencionados.
Esto se debe a dos errores comunes, suponer que por hacer un simple uso de la nube y por automatizar tareas repetitivas van a tener éxito en DevOps.
Es importante remarcar que la automatización no es sinónimo de DevOps por más que muchas organizaciones lo consideren como tal. La automatización a pesar de ser un aspecto necesario y uno de los pilares de la metodología, no lo es todo y la automatización de forma singular no garantiza el éxito de la metodología mencionada.
A la mitad del camino
Por otro lado, el mismo informe establece que el 65% de las empresas que están a mitad de camino en cuanto a su rendimiento usan la nube, pero solo 20% usan cloud en todo su potencial. Que las organizaciones hagan un simple uso de la nube, no bastará para que tengan éxito en DevOps. Por un lado, es cierto que ejecutar aplicaciones y su infraestructura en la nube le dará a las organizaciones una infraestructura programable y habilitará un enfoque de infraestructura con un código más completo, pero son demasiadas las empresas que no aprovechan esta oportunidad para reinventar sus procesos existentes y para optimizar y realizar un flujo más rápido.
Es así que para poder ser bueno en DevOps y sacar provecho de esta metodología, las empresas deben hacer un mejor uso de las capacidades de la nube.